
La vegetación silvestre
y el deterioro causado por el abandono han ido causando serios daños
en las gradas, el ajardinamiento original, pavimentos y otras
infraestructuras básicas. Por otra parte la total ausencia de
utilización pública o privada ha convertido a estos equipamientos
en un espacio desconocido e invisible para la inmensa mayoría de los
ciudadanos de San Juan de Aznalfarache. Otra singularidad más de
este pueblo que, entre otras peculiaridades, también dispone de
dotaciones socioculturales fantasmas.