Las infraestructuras que
se están creando en San Juan de Aznalfarache relacionadas con el
impulso cultural y puesta en valor patrimonial (La
Casa de Minas de Cala, el centro de interpretación de los restos
arqueológico y la reanudación de las obras del teatro)
significan nuevos y esperanzadores cambios para una población que,
hasta la fecha, ha dedicado bastante poca atención y menos recursos
al desarrollo y a la promoción de los valores culturales y
patrimoniales.
Estimula el entusiasmo
ver que, aunque bastante tarde, empieza a considerarse desde nuestra
administración local las enormes oportunidades que la cultura, en
todas sus expresiones y producciones, puede generar como elemento de
fortalecimiento de las posibilidades de fomento de la riqueza, el
empleo, el desarrollo socieconómico, el bienestar y la dinamización
social y la promoción local.
Mientras esta visión
estratégica de la cultura como recurso fundamental de progreso es
una realidad aplicada en muchísimos municipios que han hecho de sus
activos patrimoniales, creativos y los servicios culturales un
instrumento de peso en la gestión municipal desde hace décadas, en
nuestra localidad se ha dado la espalda tradicionalmente, por todos
las gobiernos que han pasado por el consistorio, y se ha hecho de la
gestión cultural la cenicienta de las actuaciones públicas.
Ejemplos claros pueden ser el desaguisado, ya histórico, del teatro
municipal (más de 20 años de obras), la inexistencia de
programación y la irrelevancia de los servicios culturales, las carencias de
infraestructuras y dotaciones, la ridícula asignación presupuestaria anual para
actividades socioculturales (la 4ª parte de lo que se gasta en
cuatro días en la caseta municipal en la feria), el abandono e
infrautilización de los valores patrimoniales, naturales y otros
recursos endógenos y algunos ejemplos más que ponen de evidencia la
ceguera institucional que se ha mantenido desde siempre en este campo
por nuestros gobernantes locales.
Esperamos que este cambio
de actitud hacia la consideración de la cultura como recurso
imprescindible de progreso sea algo sostenido y coherentemente
asumido por nuestra clase política y no se deba a factores
coyunturales y de oportunismo por las fechas en las que estamos. En
eso confiamos.
Dándonos una colectiva
enhorabuena por lo que parece ser este afortunado cambio en los
planteamientos de la gestión pública y felicitando al gobierno
local, recurrimos a una muestra de esta nueva etapa que deberíamos
celebrar, la inauguración de la restaurada Casa de Minas de Cala y
las expectativas que nos transmite el señor Alcalde sobre esta
infraestructura denominada Casa de las Artes que presenta una
remodelación muy acertada y que acoge hasta el 20 de abril una más
que interesante exposición de fotografías del municipio y su
paisanaje, aportadas por vecinos y colectivos locales con la
producción del diario ”El Correo de Andalucía” y la
colaboración del Ayto. que nos traslada a nuestro pasado reciente. Un agradable paseo por imágenes que recogen la memoria local del
último siglo. Una propuesta expositiva más que recomendable para
todos.